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EL VERDUGO (1961) |
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Luis García Berlanga y Rafael Azcona eran los mejores cuando debían
eludir la censura y en esta comedia negra, para mí la mejor película
española de la historia, logran su cima, junto al guionista Ennio
Flaiano y el operador Tonino Delli Colli, italianos como la
coproducción. El embajador de España en Roma declaró, tras intentar
prohibir su exhibición, "La película me parece uno de los más
impresionantes libelos que jamás se hayan hecho contra España; un
panfleto político increíble, no contra el régimen, sino contra toda una
sociedad. Es una inacabable crítica caricaturesca de la vida española."
Tenía toda la razón. Lo mejor es tratar esta tragedia desde una óptica
cómica, que si no, la experiencia puede ser tremenda. Nunca olvidaré el
último plano inhumano de "Pascual Duarte", pero ésta la recuerdo
fotograma por fotograma. Porque sin ser tan explícita, es mucho más
terrible.
Los personajes son un viejo verdugo del régimen, su hija casadera y la
“víctima” de ambos, un empleado de pompas fúnebres destinado a heredar
el puesto de su futuro suegro. Un hombre normal y corriente, que tiene
un trabajo con el que gana poco dinero. Ya casado espera no tener que
ejercer nunca su profesión. Pero ese momento llega.
Imprescindible alegato contra la pena de muerte, con un Nino Manfredi
(tan buen actor que logra no parecer italiano) acobardado, y un Pepe
Isbert (tan genial que vuelve querible a su nefasto personaje) que
engrandecen una película que mejora con el tiempo, junto a un gran
reparto en el que asoman grandes actores.
-"Amadeo: Me hacen reír los que dicen que el garrote es inhumano. ¿Qué
es mejor, la guillotina? ¿Usted cree que se puede enterrar a un hombre
hecho pedazos?
-José Luis: No. Yo no entiendo de eso.
-Amadeo: Y que me dice de los americanos. La silla eléctrica son miles
de voltios. Los deja negros, abrasados. ¡A ver dónde está la humanidad
de la silla!
-Jose Luis: Yo creo que la gente debe morir en su cama ¿no?
-Amadeo: Naturalmente, pero si existe la pena de muerte, alguien tiene que aplicarla."
Excelente comedia llena de un personal humor negro y un duro alegato
contra la pena de muerte. La historia de cómo obligan a Jose Luis a
hacer lo que no quiere, casarse, tener un hijo y convertirse en verdugo,
con el acicate de que mejorará su vida por lo bien que guisa Carmen y
disfrutará del piso que ha conseguido don Amadeo. Es una mirada entre
divertida y asqueada, certificando cómo los convencionalismos absurdos
nos obligan a actuar de modo "normal".
El verdugo no es sólo una de las películas más importantes de la
historia del cine español. Es también una de las más duras y siniestras,
porque Berlanga y Azcona reducen la pena de muerte a un triste oficio.
La sencillez con que está planificada y la versatilidad de matices que
ofrece el gran Pepe Isbert otorga credibilidad al drama: en definitiva,
matar a alguien en nombre del Estado es también un trabajo como otro
cualquiera. Obra de dos genios. |
DIRECTOR |
Luis García Berlanga |
GUIÓN |
Rafael Azcona, Luis García Berlanga, Ennio Flaiano |
MÚSICA |
Miguel Asins Arbó |
FOTOGRAFÍA |
Tonino Delli Colli (B&W) |
REPARTO |
José Isbert, Nino Manfredi, Emma Penella, José Luis López Vázquez, Ángel Álvarez, María Luisa Ponte, María Isbert, Julia Caba Alba |
PRODUCTORA |
Coproducción España-Italia; Naga Films / Zabra Films |
PREMIOS |
1963: Venecia: FIPRESCI |
GÉNERO |
Comedia | Sátira. Comedia negra |
SINOPSIS |
José Luis, empleado de una funeraria, proyecta emigrar a
Alemania para convertirse en un buen mecánico. Su novia Carmen es hija
de Amadeo, verdugo de profesión. Cuando éste los sorprende a ambos en la
intimidad, los obliga a casarse. Ante la acuciante falta de medios
económicos de los recién casados, Amadeo, que está a punto de
jubilarse, logra convencer a José Luis para que solicite la plaza que él
va a dejar vacante, lo que le daría derecho a una vivienda. Presionado
por la familia, José Luis acepta la propuesta de su suegro, convencido
de que jamás ejercerá tan ignominioso oficio. |
CRÍTICAS |
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Isbert ejecuta y se jubila para delirio del
espectador, mientras la flaqueza de las piernas de su yerno se convierte
en uno de los mejores alegatos contra la pena de muerte jamás vistos en
una pantalla de cine. Cruelmente divertida, paradigma del humor negro
español, "El verdugo" es, probablemente, la mejor comedia española de
todos los tiempos. Isbert, Azcona y Berlanga en estado puro. |
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